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viernes, diciembre 16, 2005

ZOPILOTES!!!

O buitres, carroñeros, rapiñas... Cualquiera de estos términos es bueno para describir, en mínima escala, la clase de gente con la que nosotros, personal de los servicios de emergencia, odiamos tratar.

Eso si, no tiene que ver con las pobres aves que tanto bien hacen al frágil equilibrio de los ecosistemas que hasta hoy se mantienen a flote casi intactos. Hablamos más bien de la gente que, en lugar de aprovechar los restos, sobrantes, etc de los demás, los usa para lucro, comerciando con el dolor ajeno y abusando de los estados tan volubles de la gente involucrada.

Hablo de las mondrigas casas funerales que merodean las calles de este pequeño y pseudoajetreado PRIncipado de los Cocos. Hablo de los malditos parias que escanean frecuencias de radio tanto de Seguridad Pública como de los Servicios de Emergencia, esperando escuchar las preciadas palabras de que un ser humano más ha dejado de existir.

Cual Gollum en busca del precious anillo, estos degenerados (por ponerles una etiqueta) intervienen frecuencias de la Red Privada de Cruz Roja Mexicana, Seguridad Pública, Bomberos, etc con el fin de aprovecharse de la situación. Arriban al lugar, si no es que antes, casi casi juntito con la ambulancia. Abordan a un familiar desprevenido y le ofrecen facilidades, promociones, etc. Todo con los ardides de los mejores comerciantes, y haciendo uso del estado tan profundo de confusión, desesperación, desasosiego y frustración en el cuál se encuentran los familiares de un paciente que acaba de fallecer.

Peor aún es que, como escuché hoy por la radio, La Corrupción está en todos, siendo así que estos josdep... cuentan con cómplices dentro de hospitales y de las instituciones de servicios. Los cuáles a lastimera imitación de la más indigna de las mujeres de la vida galante (sin intentos de ofender a tan requeridas damas) aceptan una tajada del malhabido dinero de estas Funerarias a costo de informar a la brevedad posible el fallecimiento de un paciente.

En el PRIncipado de los Cocos, el negocio de las "Cajas a posteridad" o de las "Moradas Eternas" está en poder de unos cuantos, a juzgar por lo observado, de 4 principales casas funerarias cuyos nombres no merecen siquiera ser leídos, mucho menos recordado. Tal vez excepto por el de aquella que se abandera con el nombre de aquella que festejamos el pasado 12 de Diciembre. Siendo ésta casa la más ruin (a juzgar del humilde que teclea el presente), ya que cuentan con una red nutrida, bien organizada y variada dentro de la mayoría de las instituciones; eso sin contar las escáners de radiofrecuencias que poseen. Así, venden caro el "descanso" que ofrecen a sus clientes.

Protéjanse... sabemos que (ojalá y no) el hecho de perder un ser amado devasta, pero no sean víctimas de esta calaña de personas. También sabemos que ellos tienen su trabajo y el pan de su mesa depende del mismo, pero hay formas moralmente correctas de hacer la cosas.

En lo personal, recibí la oferta de parte de uno de los trabajadores de la casa que ostenta el nombre de Nuestra Señora. "Van $1000.00 por cada aviso que nos des, sale?".
¿Cómo concilian el sueño?
¿Cómo ven a sus familias a los ojos?
¿Cómo diablos se van cada día a sus hogares pensando "Jah! que bueno que la sra estaba tan triste, ni siquiera se fijó en el tiempo que va a pagar las mensualidades por su plan de financiamiento"...?

.....................cuidado.