Tenía mucho que no soñaba con agua, mucho menos con TANTA agua...
Recuerdo mis sueños de maremotos, de pronto se levantaba una ola pocamadre y arrasaba la playa... Incluso hubo uno donde estábamos en una laguna al pie de una cascada, era un valle entre riscos; y ahí, se levantó una ola que acabó por cubrir todo el balneario. Pero eso fue hace años!!! Eran desesperantes esos sueños...
Y anoche, volvió... estaba en Acapulco, un hotel de ésos grandotes, algo viejo pero grandote. En fin, parecía que hubiera llegado un Huracán, vientos, rayos, lluvia y mucho, mucho ruido... De pronto se oía el rugir de una ola y toda la oscuridad era descubierta por un relámpago para mostrar una montaña de agua moviéndose hacia la costa... y entonces, el impacto... un estruendo que resonaba por todo el hotel y terminaba con el correr del agua al interior de los pasillos. Cosa curiosa, no estaba asustado, como si supiera que no pasaría a mayores o que estábamos seguros en el hotel ese. Entonces subimos al cuarto piso y salimos al balcón (algo muy sensato durante un huracán), solo para darnos cuenta de una ola que se aproximaba a un nivel por arriba del nuestro. Tranquilamente me puse tras un pilar y recibí el impacto... entonces desperté, no espantado, no acelerado, sólo desperté...
Cosa curiosa... no sé que significa, no sé si deba significar algo... sólo sé que esta vez no me dió miedo soñar olotas y eso es bueno... en fin...
Dulces Sueños