Oliver...
Oliver tiene 7 años... Lo conozco desde que estaba en el vientre de su madre, tal vez desde antes. Conocí a Oliver por 9 meses a través de carne, sangre y fluidos. Después entre sábanas en su portabebé. Lo vi crecer cada mes que nos encontrábamos, lo escuché hablar, lo miré gatear y después caminar.
Oliver es algo malcriado, su madre lo conciente y protege tanto como cualquier madre trabajadora lo haría. Es algo cachetón, robusto y lo peinan como cepillo. Se ve tierno debo confesarlo. Hace casi tres semanas supe de él por última vez... Está enorme, como su papá.
Oliver es el nieto de la señora que me corta el pelo, con la cual he acudido desde hace más de 7 años. El verlo crecer me hace darme cuenta de como pasa el tiempo, de como parece que no cambio (diantres si me veo igual), de como sin darnos cuenta se van los minutos, las horas, días, semanas, meses y años... De como la gente, los lugares, las posesiones van y vienen... Y uno sigue aquí, creyendo que todo está bien, que todo sigue igual.
Oliver me cae gordo... jeje
Oliver es el nieto de la señora que me corta el pelo, con la cual he acudido desde hace más de 7 años. El verlo crecer me hace darme cuenta de como pasa el tiempo, de como parece que no cambio (diantres si me veo igual), de como sin darnos cuenta se van los minutos, las horas, días, semanas, meses y años... De como la gente, los lugares, las posesiones van y vienen... Y uno sigue aquí, creyendo que todo está bien, que todo sigue igual.
Oliver me cae gordo... jeje
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1:02 p.m.
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