mmh...

Me autosaboteo...

tengo miedo al compromiso...

no sé lo que quiero...

JA ja JA ja JA ja JA ja JA ja JA ja...

Voa estudiar...

Aromas...

Huelo...

No sé en realidad a qué huelo... mi olor está escondido entre un sinfin de aromas, perfume, jabón, humores ajenos, comida, aire, polvo, humedad, calor, aromatizantes, pasta de dientes... Y aún así, con paciencia, logro encontrarme. Me siento ahi, sutil pero con fuerza. Y una vez encontrado no me dejo, me gusta mi olor, recordar los momentos en que lo tuve tan puro, tan intenso que ningún otro aroma podía opacarlo.

Somos sensibles a los olores, logran cambiar el humor de cualquiera... Logran deprimirte, animarte, hacerte llorar o cortar de tajo cualquier sentimiento, impulso, pensamiento...

Podríamos hablar de las bases neuroanatómicas y neurofisiológicas del efecto de los olores en el cerebro animal... pero no queremos.

Los olores evocan recuerdos, los olores tranquilizan, excitan, estremecen... Lógico, si algo huele mal es todo lo contrario.

Cada quien tiene su olor, y aquel que logre identificar alguno entre un montón de gente ha de considerarse afortunado. De igual manera, si un olor te hace voltear, detener tu camino; tómalo, guárdalo y consérvalo. Y más aún si te encuentras en una situación placentera.

Y ya... Huelan.

P.D. Empecé a subir mas fotos http://ahtle.deviantart.com

¡¡PONTE A ESTUDIAR!! (es la voz de mi conciencia, bye)