No hay que comprenderlas...

...solamente amarlas...

Así empieza la única canción que me gusta de Nicho Hinojosa. De hecho, creo que es la única que tiene ya que las demás son covers malos. Y a pesar de eso, siempre esperé que en realidad dicha canción fuera de Céspedes o alguien de ésos. En fin, por cierto, hablo de Así son Ellas... jejeje.

Pues bien, ayer cumplió años una muy buena amiga, la Kalabacita. Y para festejar pues acudimos al tantas veces visitado Comala para pasar un rato agradable y celebrar en compañía de Baco por nuestra querida amiga.

Y lo curioso? Pues ayer recordé mis días de alucine, digo, si alguien recuerda la canción Perdido en un Barco de Maná sabrá que se trata de cuando sólo hay mujeres. Y si, ayer nuevamente me encontré bendito entre las muejeres y recordé los tiempos en que he convivido con grupos matriarcales. Desde secundaria me he integrado a grupos mixtos, de ésos que se forman por simple amistad y de vez en cuando surge alguna pareja entre sus integrantes. Ya en Bachillerato, tuve el honor de realizar mi Servicio Social (hubiese querido fuera el otro) con cuatro mujeres de variada complexión tanto física como emocional y académica. Alguna vez creí comprender a esos seres, alguna vez supuse tontamente que sabía algo de ellas, afortunadamente estaba equivocado.

Ya en la facultad, seguía con mis grupos mixtos, después conviví por mucho tiempo con quienes en aquellos entonces fueran mis Amores Platónicos y esta vez me di cuenta de que no sabía ni maíz del vasto y complejo universo (un mundo no les basta) de las mujeres. Y ayer, por unos momentos, unas horas, un trozo de vida, recordé esos tiempos...

Recordé, reviví y reforcé muchos conceptos, además de expandir mi acervo acerca de los entes más estudiados y menos comprendidos. Y hoy, pongo esto como tributo a ellas... Sé que si alguien pasara la vida escribiendo, pensando, dictando, redactando, sobre ellas, harían falta cientos de generaciones para describirlas y tratar (en vano) de explicarlas.

Gracias señoras, señoritas, niñas, muchachas, chiquillas, chavas, mmmcitas y hasta a las viejas por darnos motivos, fuerzas, aliento, coraje, latigazos, empujones y todo eso que ellas dan, para seguir viviendo. A esos seres tan cargados de sentimiento, de romanticismo, de erotismo... que cuando se manifiestan hacen temblar a cualquiera.

Por cierto, algunas de ellas están hoy descargando toda su energía sentimental en un palenque (bueno, faltan unas horas), a ésas Erinias un abrazote...